Pabellón Portugal –Bienal de Venecia
2015
I'll be your mirror
Reflect what you are, in case you don't know
I'll be the wind, the rain and the sunset
The light on your door to show that you're home
………..
La obra de Joao Louro, artista que
representa a Portugal en la Bienal de Venecia 2015, lleva el título de la
famosa canción de Velvet Underground, I will be your mirror, “yo seré tu espejo” y está muy íntimamente
relacionada con el discurso y el conjunto de obras que se presentan en la
Biblioteca del Palacio Loredan de Venecia.
En un contexto como esta preciosa
biblioteca, las obras de Joao Louro juegan a relacionarse de una manera muy
acertada e incitan al espectador a participar de su desafío conceptual.
Louro en este proyecto hace un repaso
a todas las inquietudes y convenciones culturales, las decisiones estéticas y
sociológicas, que le han interesado desde el principio de su carrera.
El artista, a partir de la palabra
nos reta a reflexionar sobre la importancia de las imágenes o de su ausencia;
sobre la necesitad o la pertinencia, en nuestro mundo actual, de ese exceso de
imágenes, reclamadas por todos, para comprender y percibir mejor lo que nos
rodea. Analiza el significado, la necesidad de la imagen y la eficacia
simbólica de la imagen y la palabra, utilizando su ausencia como estrategia
para recordarnos, que muchas veces, la imagen nos engaña o se nos es negada, y
para también recordarnos el papel activo que debe ejercer el espectador en la
obra.
Marcel Duchamp decía “Sin espectador, no hay obra
de arte” [2].
Para que exista una obra de arte debe existir un espectador que acceda a ella,
que la descodifique, que la interprete, sino es algo estéril y un sinsentido.
Es lo que nos pide Joao Louro y nos invita a descubrir la importancia
del espectador en varias de esas obras como receptores de las mismas.
La primera de las obras con la que nos encontramos
es “Waiting for someone, 2005”. Es una fotografía de gran formato donde el
artista, en el aeropuerto de Miami, en el año 2005, esperaba la llegada
simbólica de Walter Benjamin.
“Waiting for someone”, 2005
Es la bienvenida que nos
da el artista a su exposición y nos invita a recorrerla bajo este primer guiño
o pista, la alusión a Walter Benjamin, como unos de sus referentes artísticos y
conceptuales. (Ya teníamos un primer guiño con el título, clara alusión a la
cultura de masas que nos bombardea día a día, y al pop art).
Nos da la bienvenida a
Venecia, y a la Bienal, quizás también en referencia al comisario general de
este año, Okwui Enwezor, cuyo proyecto se basa, en gran medida, en el dibujo de
Paul Klee, [3]
que perteneció a Walter Benjamin, Angelus Novus. O quizás no sea eso y se
refiere a las reflexiones de Walter Benjamin en “Sobre la fotografía”, cuando
habla acerca de la recepción del arte. [4]
En “Pequeña Historia de la
Fotografía” nos dice “Se ha dicho que «el analfabeto del futuro no será aquel que no
conozca por cierto las letras, sino quien no conozca la fotografía». Pero, ¿no hay que
considerar del mismo modo analfabeto al fotógrafo incapaz de leernos sus
propias imágenes?.” Leyendo esta exposición seguro que podemos
contestar esta pregunta.
Siguiendo el recorrido de la muestra encontramos dos
obras que juegan con el lenguaje, I’ll be your mirror” y “Dead End”, ambas de
2015. Las dos utilizan las mismas estrategias para lanzar los mensajes que
se nos muestran de una manera subliminal, en lecturas transversales y en
subniveles más ocultos. Mediante el formato de carteles de autopistas, algo
popularmente reconocible por todos nosotros, la letra de la ópera Yolanda de
Tchaikovsky, que habla de la imposibilidad de ver o percibir, nos introduce en
esta idea de la imagen ausente o invisible pero que se intuye detrás del
lenguaje.
“Blind Images” #201, 2015
En otra sala encontramos “Blind Images” 2015. Una
larga lona negra que representa una enorme película fotográfica, donde la
imagen ha sido anulada, suprimida, y solamente tenemos unos simples textos que
nos describen lo que había en la imagen correspondiente.
Estas imágenes canceladas corresponden a las
pocas imágenes existentes del escritor Maurice Blanchot, quien se preocupó
siempre de preservar su intimidad y su imagen, no permitiendo que le
fotografiaran. Mediante las palabras intuimos la imagen y el artista nos ayuda
a entender que la distancia entre la imagen y la palabra no son tan grandes
como podríamos pensar.
En otras “Blind Images”, mediante la superficie negra reflejante, el
espectador se inserta en la obra, entra a formar parte de la obra, mediante su
reflejo, y se mezcla con esa imagen desaparecida y ausente de otros personajes
históricos , como Arthur Rimbaud, que también se negó siempre a ser
fotografiado.
“Blind Images” #199, 2015
Estas imágenes suprimidas son como “ruidos
secretos”. La incapacidad de poder ver estas imágenes, por decisión del
artista, nos recuerda a la obra de Duchamp “Ruido Secreto”, de la cual tampoco
podemos experimentar la experiencia completa.[5]
Otra obra que habla del reflejo del espectador es
“Scala-Specchio- escalera-espejo”, una escalera cuyos entre-travesaños se han
anulado por espejos, que nos reflejan pero que hace inservible e disfuncional
esa escalera de mano que serviría en otras circunstancias para alcanzar los
libros de esta biblioteca. Quizás el artista quiera, más adelante, guiarnos en
nuestras lecturas, sugiriendo él mismo lo que deberíamos leer.
“Mapa” 2015, es un mapa del mundo, en papel,
situado en el suelo, en un rincón de una sala,
y arrugado. Un mundo desorientado y desconcertante, que más o menos
podemos reconocer, donde las distancias se han acortado o se han deformado, se
han creado nuevas vecindades, un nuevo mundo contemporáneo global.
Pasamos a otra sala y aquí tenemos algunas de las
claves que descifran los referentes de Joao Louro y las obras anteriores.
“Covers” 2015 son reproducciones en tamaño gigante de cubiertas de libros de
autores que le han influenciado en su obra. Podemos ver obras de Flaubert,
Beckett, Melville,… Con Melville, podemos entender muchas cosas. La cubierta es
de “Bartleby, el escribiente”, [6] aquel
que decía “I would prefer not”, prefiero no hacerlo; esa negación existencial,
que llevó al pobre escribiente a morir de inanición, por elegir no hacer frente
a hacer. Esos ausentes de las imágenes fotográficas de Joao Louro hacen gala
del mismo espíritu y actitud que el escribiente de Melville.
Las enormes cubiertas están situadas junto a la
pared, en una disposición circular y envolvente, que rodea la estancia creando
una nueva ambientación que anularía, en parte, muchos de los títulos de las
obras de la biblioteca, para resaltar los que el artista ha decidido señalar.
La propuesta se cierra como en el cine. Una
enorme fotografía donde solamente aparece la frase “The End”, y así se titula
la obra, del 2008, recordándonos otro de los imaginarios del artista como es el
cine de Hollywood. Se despide de nosotros también invitándonos a formar parte
de la obra con nuestro reflejo y acabar con un fundido en negro para
desaparecer de la imagen y de la exposición.
[1] http://www.vervemusicgroup.com/velvetunderground/releases/detail?id=11144
[2] Cabanne,P.
Conversaciones con Marcel Duchamp, THIS SIDE UP S.L., 2013
[3] Benjamin,W. Angelus Novus. La Gaya ciencia, Barcelona 1971
[4] Benjamin,W. Sobre la fotografía. Pre-Textos, 2004
[5] Brea, J.L. Un ruido Secreto. El arte en la era póstuma de la cultura. Dialnet
[6] Melville, H. (2008) [1999]. Bartleby, el escribiente y otros cuentos. traducción, prólogo y notas de José Rafael Fernández Arias (2ª edición). Madrid:Valdemar.
[7] Melville, H. (2008) [1999]. Bartleby, el escribiente y otros cuentos. traducción, prólogo y notas de José Rafael Fernández Arias (2ª edición). Madrid:Valdemar.
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