viernes, 13 de septiembre de 2013

Les Presses du Réel





















Les Presses du réel es una editorial francesa dedicada tanto a las vanguardias ( a las utopías socio-políticas del s.XIX y a los movimientos artísticos radicales de la modernidad histórica del s.XX) como a la cultura contemporánea; publican a los pensadores, artistas , críticos de arte,.. más reconocidos e influyentes del panorama artístico, cultural  y filosófico contemporáneo como son Nicolas Bourriaud, J.-P. Brisset, Marcel Broodthaers, H. U. Obrist , Pierre Huyghe S. M. Eisenstein, Morton Feldman, Robert Filliou, Aby Warburg, Christopher Wool, Rémy Zaugg...
Las publicaciones suelen ser en el idioma original del autor, y/o en inglés o francés.
Publican desde libros de artista, crítica de arte, teoría del arte, etc y recomendables son sus escritos de crítica, teoría y documentos que se dividen en diferentes colecciones como son Perceptions, Documents, Figures, Fama.

Un título que recomiendo y que nos pueden dar pistas para entender lo que ocurre actualmente en el arte contemporáneo es How to Do Things with Art – The Meaning of Art’s Performativity de Dorothea von Hantelmann (2010- edición en inglés)
Un ensayo que revisa y renueva la teoría del arte y ofrece, a partir del concepto de performatividad las herramientas para la comprensión de la dimensión socio-política del arte contemporáneo y para repensar la manera como la producción artística, la producción de sentido y de una nueva subjetividad afectan a las propias instituciones y transforman la percepción de lo real.
Daros una vuelta por su extenso catálogo y encontraréis obras de Hans Ulrich Orbist, Bob Nickas, Daniel Birnbaumb, Bonami, etc… Es  un elenco inmenso de primeras figuras del arte y pensamiento contemporáneo.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Richard Mosse- The Enclave





55-Bienal de Venecia- Pabellón de Irlanda





            “La belleza será convulsiva o no será”
            André Breton       



The Enclave es una espectacular instalación multimedia, quizás la mayor de la Bienal de Venecia de 2013, que consta de 5 pantallas, dispuestas de forma irregular en una sala, y donde se proyectan diferentes secuencias de una película que impacta y seduce nada más entrar.

¿Y por qué esta seducción si el tema de la proyección es la sangrienta y olvidada guerra del Congo? La película fue rodada en un tipo de soporte antiguo, en color, de 16 mm llamada Kodak Aerochrome que se caracteriza porque filma en infrarrojo. Desarrollada inicialmente en los años 40 por la tecnología militar para detectar objetivos camuflados, simplemente lo que hace la película es convertir al ojo humano el color verde de las selvas y de los uniformes militares en una amplia gama de rosas, violetas, púrpuras, rojos… transformando esas imágenes que esconden la tragedia en imágenes estéticamente atrayentes, sugerentes y de gran belleza.

El artista que ha realizado el proyecto es Richard Mosse, que junto al cineasta Trevor Tweeten y el compositor Ben Frost, han creado esta impresionante obra.
Los tres, durante dos años se infiltraron como periodistas entre grupos armados y fueron testigos de la sangrienta guerra que se estaba desarrollando en la zona del Congo oriental. Como testimonio nos dejan esta proyección, donde se muestra la tensión entre violencia y estética, algo que nos podríamos plantear y cuestionar pero Mosse nos dice en varias entrevistas que su interés es hacer visible la pesadilla de la tragedia.

Al entrar en la sala a oscuras buscas posicionarte en un punto determinado donde supones que vas a poder abarcar todas las proyecciones. La disposición de la instalación provoca cierta incomodidad haciendo que no nos apoltronemos en la plácida visión de la belleza de las imágenes y que vayamos saltando con la vista de una pantalla a otra, siguiendo el sonido y el encendido y apagado sucesivo  de las filmaciones.

Paisajes en tonalidades rosas, rojos, púrpuras, irreales pero de una realidad intrínseca aplastante, sobre todo cuando ves a los soldados, también vestidos de rosa-¿ironía?-, e intuyes un lado oscuro que se esconde tras las imágenes.

Entre la ética y la estética

El proyecto que presenta Irlanda en la 55 Bienal de Venecia se puede decir que es uno de los que más me ha impactado y llamado la atención. Quizás por que lo he dejado para el final y ya se sabe que, después de días de frenética y dirigida “deriva” por la Bienal, acabas realmente confundido y requieres de una posterior reflexión, asimilación y digestión.

Después de regresar a la comodidad de mi casa me han empezado a surgir ciertas dudas y planteamientos. He sentido que faltaba algo o que fallaba alguna cosa por lo que he decidido releer “Ante el dolor de los demás”- de Susan Sontag, magnífico ensayo donde la autora analiza la representación de la violencia y el sufrimiento de los demás a través de la fotografía, en la “sociedad del espectáculo” en que vivimos.

Susan Sontag nos habla de fotografía pero podemos extrapolar sus ideas a esta obra de Mosse. Sontag nos dice, entre muchas otras cosas, que la fotografía, la imagen plasmada en general sobre un soporte siempre es la imagen que eligió alguien; fotografiar, -o filmar-, es encuadrar, y encuadrar es excluir. Por ello Mosse nos muestra lo que quiere mostrarnos, de una forma “soft”, donde se intuye la tragedia pero sin que sea tan evidente para que prevalezca la parte de “estética” buscada, que por ello se expone en una Bienal de arte y no en un noticiero o documental de guerra.
Me gustaría saber qué es lo que realmente busca Mosse, si denunciar una tragedia o realizar una “obra de arte”, o ambas cosas.
“Lo que hace el arte es transformar, dice Susan Sontag, pero la fotografía que ofrece testimonio de lo calamitoso y reprensible es muy criticada si parece demasiado arte”-y añade- “siguiendo este criterio, una fotografía bella desvía la atención de la sobriedad de su asunto y la dirige al medio mismo, por lo que pone en entredicho el carácter documental de la imagen”.
En resumen creo que lo que más me incomoda de esta obra vuelve a ser quizás ese enfoque paternalista y postcolonial que los artistas del primer mundo hacemos de tragedias que se suceden a miles de kilómetros de nuestra vida confortable, todas esas tragedias que observamos en la distancia y a las que, ya nos hemos vuelto insensibles en occidente, a pesar de que nos la pinten de “color de rosa” para que “¿les prestemos más atención?”. Me pregunto como lo hubiera enfocado un artista congoleño con los mismos medios que disponía el artista occidental. 




Foto-http://www.urdesign.it/wp-content/uploads/2013/06/1-the-enclave-by-richard-mosse-at-venice-biennale-2013.jpg